Por Rogelia González Luis
#SinMujeresNoHayDemocracia
Es importante mencionar que existe otra grave crisis de salud pública, hay cada vez más datos que indican que la violencia familiar, ha ido en aumento, la violencia contra las mujeres y las niñas, el abuso sexual hacia niñas y adolescentes. Además de la violencia física, la cual no está presente en todas las relaciones abusivas, las herramientas comunes del abuso incluyen el aislamiento de amistades, familiares y empleos; vigilancia constante; reglas estrictas y detalladas de comportamiento, y restricciones de acceso a necesidades básicas como alimentos, ropa e instalaciones sanitarias.
A nivel mundial se han desarrollado estrategias para combatir la pandemia de COVID-19, está causando una gran devastación económica, social y de salud. Dentro de las estrategias para combatir la pandemia es quedarse en casa.
Sabemos que los confinamientos y las cuarentenas son esenciales para reducir la pandemia de COVID 19, pero las mujeres pueden verse atrapadas con sus agresores. Para muchas mujeres y niñas la amenaza es mayor, ya que en los espacios donde deberían estar más seguras, en sus propios hogares, es en donde se incrementan los índices de violencias. El aislamiento también ha quebrantado las redes de apoyo, dificultando aún más que las víctimas pidan ayuda o escapen. Además de la violencia física, la cual no está presente en todas las relaciones abusivas, las herramientas comunes del abuso incluyen el aislamiento de los amigos, familiares y empleos; vigilancia constante; reglas estrictas y detalladas de comportamiento, y restricciones de acceso a necesidades básicas como alimentos, ropa e instalaciones sanitarias
En las últimas semanas con el aumento de las presiones económicas, sociales y del miedo, hemos visto un aumento significativo la violencia contra las mujeres, los feminicidios no están en cuarentena, durante este confinamiento. Las líneas de atención telefónica suenan constantemente con denuncias de violencia, mismas que han aumentado en un 100%, los feminicidios han ido en aumento. Mientras el confinamiento se siga prolongando, el peligro probablemente se intensificará. Los estudios muestran que los abusadores tienen más probabilidades de asesinar a sus parejas y a otros tras pasar por crisis personales, entre ellas pérdida de empleo o grandes fracasos financieros.
Por ello es fundamental que el Estado Mexicano garantice estrategias de prevención con perspectiva de género, dote de recursos a los espacios que brinden atención de las violencias contra las mujeres y las niñas. El 5 de abril, Naciones Unidas hizo un llamado a realizar acciones urgentes para combatir el aumento mundial de la violencia doméstica. “Les pido a todos los gobiernos a que le den prioridad a la seguridad de las mujeres mientras responden a la pandemia”.
La prevención y la reparación en los casos de violencia contra las mujeres debería ser una parte fundamental dentro de los planes nacionales de respuesta por parte del Gobierno Federal contra el COVID 19 donde las mujeres tengamos acceso a la seguridad y la justicia y el pleno acceso a una vida libre de violencias. Los derechos y las libertades de las mujeres son esenciales para que las sociedades sean fuertes y resistentes.
Desde aquí les digo a las mujeres que no están solas pueden llamar a las líneas de ayuda institucionales como el 911 01 800 HÁBLALO (4 22 52 56), al celular que está disponible de la campaña #YoTeDefiendo 5578886557 del PRD y al de las diversas organizaciones de la sociedad civil como la Red Intercultural de Refugios 9711218510 o mándanos mensajes de watsapp al 9711795050