Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) revelaron los cambios genéticos que han sufrido las comunidades indígenas en México, lo que permite entender las particularidades evolutivas que, hasta la fecha, algunas de ellas mantienen.
El estudio, considerado uno de los proyectos genómicos más grandes que se han realizado sobre estas poblaciones, obtuvo la secuenciación completa de los exomas (regiones codificantes de proteínas en los genomas) de 78 individuos pertenecientes a las comunidades Maya, Rarámuri o Tarahumara, Huichol, Nahua y Triqui.
En total se identificaron cerca de 121 mil variantes de un sólo nucleótido, con lo que fue posible encontrar cambios genéticos relacionados a rasgos específicos de cada comunidad estudiada, señaló Andrés Moreno Estrada, uno de los coordinadores del proyecto.
“Cuando se comparan dos individuos, la gran mayoría de la secuencia va a ser idéntica, pero lo que se busca en este tipo de estudios de secuenciación es identificar las posiciones en un gen que varía entre cada individuo y entre poblaciones”, detalló el investigador de la Unidad de Genómica Avanzada (LANGEBIO) en un comunicado.
Encontraron más de 120 mil variantes en los genes, con lo que fue posible modelar computacionalmente la historia evolutiva de las poblaciones estudiadas e identificar la ruta y los tiempos de separación entre grupos indígenas.
Uno de los datos más importantes que arrojó la investigación fue la identificación de variaciones en genes relacionados con la adaptación al entorno. Por ejemplo, el gen BCL2L13 que ha acumulado cambios exclusivos en los Rarámuris y cuya función molecular se concentra en el músculo esquelético.
“Como sabemos, esta población del norte del país es reconocida por su impresionante resistencia física al correr largas distancias, incluso sin un entrenamiento profesional. Quizá sea especulativo, pero es probable que estos cambios genéticos a lo largo de su evolución hayan contribuido a su adaptación ecológica”.
Mientras que en la comunidad Triqui, originaria de Oaxaca, observaron que uno de los genes más diferenciados en su linaje ha sido asociado con estatura baja en otras poblaciones del mundo, como por ejemplo en coreanos.
Finalmente, mencionó que al compartir un rasgo físico no implica la existencia de mezcla genética entre las poblaciones, sino que algunas veces los genes se adaptan de manera similar en diferentes latitudes.
“A ese fenómeno se le conoce como evolución convergente, y es lo que posiblemente haya ocurrido entre la comunidad Triqui y las tribus de otras partes del mundo que también presentan estatura baja”.
NTX