A un año de que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez pusiera en marcha la estrategia “Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y niñas en Veracruz”, la entidad se mantiene en el primer lugar nacional en feminicidio.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante 2019 se cometieron en Veracruz 152 casos de feminicidio sin que la estrategia implementada el 25 de enero del 2019, haya servido para disminuir los crímenes.
Activistas y promotoras de los derechos de las mujeres consideran que si se compara con las cifras de violencia contra las mujeres, puede considerarse como un fracaso la estrategia “Cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres y niñas”.
“La violencia contra las mujeres requiere una estrategia mucho más amplia, en la que las dependencias claves se estén coordinando; eso no lo tuvo la estrategia puesta en marcha, que más bien era un documento de buenas intenciones”, señaló Aracely González Saavedra, integrantes de Equifonía AC.
¿Qué dice la estrategia?
El 25 de enero del 2019, durante una ceremonia encabezada por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se puso en marcha la estrategia “Cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y niñas”, como respuesta a las dos Alertas por violencia de género que fueron emitidas para el estado.
Ahí se presentó el documento que entre otros aspectos, considera una serie de directrices a las secretarías estatales, los ayuntamientos, e incluso, algunos exhortos, a los poderes legislativos y judicial, para disminuir y prevenir la violencia contra las mujeres.
A los municipios les instruye tres acciones: la instalación del Sistema Municipal para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres; la realización del Programa Municipal de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres; así como la creación un Mapa de Riesgos y Mayor Incidencia de Violencia de Género.
A las secretarías, les pide: integrar el Programa de trabajo de la dependencia para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres; crear e Implementar el Protocolo contra el Hostigamiento y el Acoso Sexual; así como elaborar en cada Institución diagnósticos que permitan dimensionar la violencia que viven las mujeres.
Palabra empeñada
Durante la presentación de la estrategia “Cero Tolerancia”, el mandatario veracruzano prometió “poner en marcha todo el aparato gubernamental, a los ayuntamientos, y exhortar a los poderes Legislativo y Judicial para erradicar la violencia feminicida que prevalece en la entidad”.
Ante la representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Nira Cárdenas Oliva; y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, García Jiménez aseguró que en su mandato los delitos contra las veracruzanas no tendrían cabida.
Una de las oradoras centrales dentro del evento fue la entonces presidenta municipal de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea, que propuso la creación de la Dirección de Prevención y Atención de Violencia hacia las Mujeres en cada municipio.
“A las mujeres se les enseña a cuidar de los demás, cuidar a los hijos, al marido, al papá, a la mamá, a las plantas y hasta a los animales. Mientras que a los hombres se les enseña a mandar, a ejercer el poder, a que sean fuertes, valientes y violentos. No deben llorar, aunque les duela algo; a ser bebedores de alcohol; inteligentes, formales, trabajadores, libres, mujeriegos, dominadores de las mujeres”, dijo.
El colmo del fracaso de esta estrategia, es que poco tiempo después, la violencia alcanzó a Vallejo Orea, y le arrebató la vida.
Resultados desilusionan
A un año de implementación de la estrategia, coordinadora del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, Estela Casados González, lamentó que no exista una articulación de instancias que permita prevenir la violencia, y aplicar un castigo ejemplar a quienes ejercen violencia contra las mujeres.
“Hay un sentimiento de que se ha defraudado la confianza de las organizaciones de la sociedad civil que hemos manejado estos temas; hay mucha desilusión por lo que vemos con las mujeres que llegan hasta nosotras a denunciar que son víctimas de violencia”, dijo.
Agregó que desde el gobierno de García Jiménez no ha habido un actuar estratégico sino atenciones a lo inmediato o urgente, lo que pone en evidencia la falta de estrategia y coordinación entre los actores.
Incluso, la académica cuestionó la forma en que se han aplicado los recursos que desde el Gobierno Federal se han enviado a Veracruz para prevenir y atender las violencias contra las mujeres, ya que insistió en que no hay evidencias de que se hayan usado.
“Vemos una falta de experticia por parte de algunas de las consultoras para el tratamiento de los temas y no se ve un impacto que haga evidente que efectivamente esté pasando algo a favor de las mujeres”.
Cuestionan estrategia
Para la integrante de la asociación Equifonía A.C., Aracely González Saavedra, la estrategia “Cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres” no ofrece resultados a un año de haberse puesto en marcha porque tiene “una falla de origen”.
Dijo que los postulados contemplados en el documento no cumplen con los criterios para considerarla una estrategia. No contempla un mecanismo de coordinación institucional, y los lineamientos son más bien “un catálogo de buenos deseos”.
“La violencia contra las mujeres requiere una estrategia mucho más amplia en la que las dependencias claves se estén coordinando, y eso no lo tuvo esa estrategia que más bien era un documento de buenas intenciones”.
González Saavedra dijo que a un año de la implementación de la estrategia de Cero Tolerancia las autoridades siguen centrándose en las cifras para minimizar y desacreditar las cifras oficiales.
“Llama la atención que quienes participaban e impulsaban la estrategia ahora se curen en salud diciendo que van a trabajar para que funcione; no se trata de reconocer el error, sino actuar de manera urgente y consultar a expertos para el diseño de una verdadera estrategia”.
Pocos avances
Hasta ahora, la estrategia “Cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres” ha tenido pocos avances por parte de las secretarías del gobierno de Cuitláhuac García. Por ejemplo, Educación ha reportado la creación del protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual y la integración de los comités de Desaliento de las Prácticas que Generan Violencia y Consumo de Sustancias Nocivas para la Salud.
Informó sobre 13 directrices presentadas encaminadas a la cero tolerancia a conductas de hostigamiento y acoso sexual; igualdad de género; confidencialidad; presunción de inocencia; respeto, protección y garantía de dignidad; prohibición de represalias; integridad personal; debida diligencia; pro persona; no discriminación; enfoque diferencial, buena fe y no revictimización.
El poder Ejecutivo emitió el protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual en la administración pública, en el que informa de la integración de un banco de datos, y el procedimiento para recibir las quejas y darles seguimiento hasta llegar a los órganos de control, encargados de ejecutar sanciones.
Sin embargo, sobre el banco de datos, que debe ser integrado en coordinación con el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), nada se sabe.
La Fiscalía General del Estado (FGE), con respecto a la creación de una unidad de Contexto para la investigación de feminicidio, asesinatos de mujeres, violencia sexual y desaparición de mujeres, esta se estableció el 14 de junio de ese año, todavía con Jorge Winckler como fiscal general.
Pero en cuanto a la creación y alimentación del Banco Estatal de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANESVIM), se ha dicho que se sigue alimentando, pero hasta ahora no se ha dado a conocer.
Mientras tanto, cada día se alimentan las dramáticas estadísticas de feminicidio en la entidad.
CIMac