“Son acusaciones infundadas” dijo hoy el portavoz judicial Ghulam Hussein Ismaili al referirse a las 304 personas que perdieron la vida en Irán entre el 15 y 18 de noviembre, reportadas la víspera por Amnistía Internacional (AI).
“Si respetan los derechos humanos, ¿por qué utilizaron sus podios oficiales para atacar las bases de Basij (fuerzas paramilitares), y la policía? Sus funcionarios han respaldado los trastornos en otras ocasiones y los problemas que plantean no son más que un reclamo”, agregó Ismaili.
Informó que la mayoría de los detenidos en las recientes manifestaciones fueron liberados y “el número anterior que mencioné (seis mil sentencias en los primeros seis meses del año), se han reducido al 5 por ciento. Estamos planeando limitar los arrestos a matones, cazadores, corruptos y narcotraficantes”, informa la Iranian Students News Agency.
Ismaili rechazó el 2 de diciembre un informe anterior de AI, donde reportaba 208 muertos, diciendo que ese número era “absolutamente incorrecto” sin tener un reporte oficial con cual justificar su reacción.
La ONG reportó que las autoridades iraníes prosiguen su represión tras las manifestaciones iniciadas el 15 de noviembre, con la detención de manifestantes, periodistas, defensores de los derechos humanos y estudiantes.
Las protestas en Irán surgieron tras un alza del precio en el combustible, en parte ocasionadas por las sanciones estadounidenses aplicadas al país con la finalidad de presionar en la renegociación del acuerdo nuclear de 2015.
NTX